Existen diferentes técnicas analíticas para realizar un análisis completo del estado de la grasa en uso de los rodamientos.
A continuación se detallan algunas de las técnicas y parámetros que se deben analizar para conocer el estado de la grasas desde diferentes puntos de vista.
Apariencia
La apariencia es un parámetro muy importante de valoración del estado de la grasa. Incluye la valoración subjetiva del color, textura y olor de la misma.
El color de la grasa usada se compara con el de la grasa nueva para conocer en qué condiciones está trabajando la grasa en cuanto a presencia de contaminantes y su estado de degradación. La textura indica la presencia de contaminantes como polvo, partículas de desgaste, productos de degradación, etc. y el olor, al igual que el color, proporciona información sobre las condiciones en las que está trabajando la grasa.
Vida remanente (ASTM D7527)
La técnica analítica para determinar la concentración remanente de antioxidantes en la muestra de grasa en uso es el normalizado ASTM D7527. Aplicando un potencial positivo entre unos rangos de potencial (0.0-1.7 voltios) y velocidades de 0.1 V/seg se consiguen oxidar los compuestos de interés, los antioxidantes.
La vida útil de la grasa está relacionada con la estabilidad a la oxidación de la misma y, en consecuencia, con la capacidad antioxidante que todavía posee. La determinación de la concentración remanente de antioxidante evalúa el comportamiento de la grasa en el rodamiento, permitiendo establecer los periodos adecuados de reengrase.
Contaminación acuosa (ASTM D6304-C o ASTM D4377)
La contaminación acuosa es una de las principales causas de fallo de los rodamientos, por lo que es imprescindible su control de forma rutinaria. La concentración de agua debe ser lo más baja posible para asegurar un adecuado funcionamiento del sistema.
Equipo para la determinación del contenido en agua en una grasa mediante K. F. coulométric.
Espectro infrarojo
La espectroscopia infrarroja permite determinar la huella dactilar de la grasa. Ayuda a conocer si se está empleando la grasa, si está mezclada con otra, si existen contaminantes como el agua o si está degradada. También determina el tipo de espesante que se está utilizando y su concentración, así como los productos de oxidación generados durante su uso. Es una técnica muy útil para comprobar el estado de la degradación de la grasa por oxidación.
Contenido en metales (ASTM D7303)
Mediante el uso de la espectroscopia de emisión atómica (ICP) se puede determinar tanto el tipo como la concentración de los metales del paquete de aditivos, contaminantes y metales de desgaste producidos en la máquina.
Una vez que se conocen los metales presentes en la grasa se puede determinar si se ha mezclado la grasa en uso con otra de diferente naturaleza (espesante de litio, calcio,…), así como el tipo de contaminantes que se encuentran presentes en la grasa (por ejemplo sílice), así como los metales de desgaste (hierro, cobre,…).
Concentración de partículas de desgaste en ppm
A diferencia del análisis de espectroscopia de emisión atómica (ICP) que mide las partículas con un tamaño inferior a 5-10 micras, en este análisis se determina (en partes por millón) la concentración total de partículas de hierro y ayuda a determinar la severidad del desgaste en el rodamiento.
Consistencia (ASTM D7918)
El cambio de consistencia de una grasa puede indicar problemas de los componentes de la misma, como mezcla de espesantes incompatibles, niveles de contaminación o desgastes elevados, o un consumo elevado de los antioxidantes.
Este análisis permite realizar un seguimiento de la evolución y tendencia de las propiedades de consistencia de la grasa que puede ayudar a predecir posibles fallos en el componente lubricado antes de que se manifiesten y permitir la toma de acciones correctivas.
Esta técnica, junto con la determinación del grado de desgaste, contaminación y propiedades de degradación de una grasa, son las partes más importantes para un programa de Condition Monitoring adecuado.