Alrededor del 50% de los problemas de lubricación son originados por prácticas inadecuadas en el almacenamiento, manejo y transferencia de los lubricantes.
Mejorar la disponibilidad y fiabilidad de los equipos, máquinas y sistemas lubricados en general comienza aplicando buenas prácticas de lubricación en el lugar donde se realizan las tareas de lubricación: la Sala de Lubricación.
Diseño
El diseño de la Sala de Lubricación tiene como base principios del TPM, RCM, Six Sigma y 5 S’s, con los que se busca mejorar y mantener los aspectos más importantes de las buenas prácticas de lubricación orientadas a minimizar fallos e indisponibilidad de los equipos y maximizar la rentabilidad del lubricante y del equipo.
Objetivos:
Almacenar los lubricantes en un ambiente controlado, manteniendo estándares de accesibilidad, ergonomía y seguridad.
Mantener y mejorar la calidad y limpieza del lubricante dispensado, minimizar la contaminación proveniente del medio ambiente así como la contaminación de otros lubricantes.
Entregar lubricantes de acuerdo a las necesidades de limpieza de cada equipo, mediante estaciones de lubricación adecuadas e independientes o sistemas de dispensación de lubricantes.
Definir procedimientos de almacenamiento, de manipulación, filtración, toma de muestra y gestión de residuos y material de desecho.
Determinar las necesidades de equipos de material auxiliar de lubricación, envases de transferencia menores, equipos de filtración y trasiego mayores, bombas y pistolas de engrase.
Señalización e identificación de lubricantes y de material auxiliar mediante el método LISTM.
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