Los aceites de motor de gas se deben formular y seleccionar en base al combustible que se vaya a utilizar (gas natural, biogás, etc.), las condiciones de trabajo del equipo y las diferentes legislaciones nacionales relativas a emisiones.
Las exigencias que se les requieren a los aceites son cada vez mayores, por lo que es importante la selección de un buen aceite base y aditivos.
A la hora de seleccionar el aceite lubricante que se va a utilizar en el motor de gas es recomendable seguir las recomendaciones del fabricante del motor (OEM) y la asesoría técnica del proveedor del lubricante. El aceite es un elemento vital del motor de gas por lo que debe considerarse como un componente más de la máquina y no como un producto desechable.
Los defectos o fallos que se presentan en este tipo de motores se identifican bien, por lo que mediante la selección de un programa de análisis de aceite enfocado a la detección de estos posibles problemas se podrán detectar gran parte de ellos de manera prematura y anticiparse a que se manifiesten, o minimizarlos si no es posible evitarlos. Un programa de análisis en el cual no se analizan todos los parámetros necesarios será perjudicial para el motor al no poderse determinar de una manera temprana los fallos.
Es por ello que el análisis de aceite es la mejor herramienta de mantenimiento predictivo-proactivo desde el punto de vista coste-beneficio. Cada motor debe ser controlado independientemente, ya que todos poseen diferentes tendencias. Además, ayuda a definir los periodos de cambio del lubricante y detección temprana de los fallos.
Una vez definido el programa de análisis, con el paquete de ensayos enfocados a la detección de gran parte de los posibles problemas que se pueden manifestar en un motor de gas, se deben definir los límites de alerta y peligro para cada uno de los parámetros.
Otro de los grandes problemas que existen hoy en día es que existen ciertos ensayos, como el i-pH y la Nitración que no han estado bajo una normativa internacional, o la existente no era excesivamente representativa de cómo estaba evolucionando el parámetro en cuestión. Esto ha originado una serie de problemas de interpretación de los resultados, tanto por parte de los laboratorios como de los usuarios y fabricantes del lubricante y motores. Los resultados de los estudios inter-laboratorio (RRT) muestran que existe una interpretación incorrecta de los resultados de estos ensayos por gran parte de los laboratorios de todo el mundo y los comités deberían analizar estas situaciones para corregir este tipo de situaciones.
Con la introducción de nuevos métodos normalizados para la determinación del i-pH y la Nitración se convierte en crucial que los OEM reflejen en sus guías de mantenimiento dichas normas, así como los valores a vigilar y peligros para dichos parámetros. De esta forma se minimizarán los problemas comentados que existen actualmente a la hora de diagnosticar las muestras de aceite de motor de gas por diferentes laboratorios.
Un caso claro es el de la nitración. Para realizar un correcto análisis de los resultados de la medida de la nitración y todas aquellas que son realzadas a través de la técnica de IR, se deberá tener un completo conocimiento de las metodologías utilizadas (líneas bases, tipos de cálculos, etc), y las OEM, las cuales deberán detallar los criterios que estos han utilizado para definir estos límites.
Finalmente, se deben mandar muestras de aceite con una frecuencia determinada para poder establecer las tendencias de cada uno de los parámetros. Es indispensable definir y llevar a cabo un plan de toma de muestra e inmediato análisis de la misma. Se considera el aceite lubricante como “la sangre del motor”, por lo que, al igual que un análisis periódico de sangre, el de aceite de motor aporta información clave para el diagnóstico del estado del paciente: el motor.
- Información Proactiva:
- Estado del motor: Contenido en metales de desgaste, identificación y evolución.
- Estado del aceite: La evolución en servicio de sus principales características permite prever su vida remanente y si ha sufrido contaminación externa.
- Información Reactiva:
- El estudio de los datos obtenidos en un plan de tomas de muestras periódicos puede ayudar a determinar el origen de una avería mecánica y/o a predecir un fallo.
- En muchas ocasiones una desviación súbita en los valores habituales y/o la detección de metales o substancias no habituales aportan pistas para identificar el origen de una contaminación o cambios en el entorno de trabajo del motor.
Lubrication Management recomienda analizar el aceite de los equipos a través de sus análisis para mantener los equipos en las mejores condiciones de trabajo.