Vigilar las grasas lubricantes es clave para prevenir su degradación y el consecuente fallo de las máquinas y motores en operación. Para ello, es importante establecer adecuadamente las frecuencias de reengrase de las grasas lubricantes.
Pero, ¿Cómo se establece la frecuencia de reengrase de las grasas lubricantes?
Los sistemas lubricados con aceite cuentan con criterios claros para establecer los cambios de aceite. Sin embargo, establecer adecuadamente las frecuencias de reengrase de una grasa lubricante se ha convertido en un problema generalizado en la industria porque los criterios están basados fundamentalmente en el calendario.
Existen diferentes tecnologías disponibles en el mercado que permiten optimizar las frecuencias de reengrase y que detectan con mayor rapidez cualquier cambio en el estado de la grasa para cambiar los criterios de reengrase basados en el calendario por criterios basado en la condición de la grasa.
Hay una serie de análisis que son útiles para la detección temprana de la degradación de la grasa como el análisis de RULER, ICP o mediante la espectroscopía infrarroja. Todos ellos determinan el porcentaje de antioxidantes que le quedan a la grasa.
Analiza el estado de la grasa en servicio para conocer la frecuencia de reengrase de las máquinas.