El análisis de aceite como herramienta de mantenimiento industrial comienza a aplicarse en sectores concretos de la industria en los años 50 del siglo pasado y poco a poco se adopta de forma general como método para detectar fallos tempranos en equipos complejos como turbinas de gas.
Actualmente, tanto el desarrollo de equipos de laboratorio como la innovación en prácticas de mantenimiento han convertido al análisis de aceite en un método imprescindible para muchos sectores industriales por los beneficios que reporta.
Un buen programa de mantenimiento basado en el análisis de aceite determina tanto la condición del equipo, como el propio estado del aceite en uso ya que detecta la contaminación y la degradación del propio aceite antes de que esas circunstancias ocasionen el fallo del equipo.
De este modo, y gracias a un programa de mantenimiento bien gestionado las empresas pueden evitar los costes que suponen los repuestos, el recambio antes de tiempo del aceite y por su puesto las paradas no programadas que conlleva a la empresa a problemas mayores.
Lubrication Management recomienza analizar el aceite lubricante para mantener los equipos en condiciones óptimas para su rendimiento.
