La apariencia, el color, la textura y el olor son indicadores naturales del estado de las grasas lubricantes. Estos atributos pueden estar relacionados con la presencia de compuestos que se puedan encontrar en la grasa y que hagan perder sus propiedades.
El estado de la grasa se puede percibir a través de:
- El color de la grasa usada se debe comparar con el color de la grasa nueva.
- El color puede indicar la correcta aplicación de producto, contaminación, oxidación, etc.
- La textura de la grasa usada puede indicar la presencia de contaminantes (suciedad/polvo, contener residuos, agua, grasa oxidada).
- Extendiendo una capa fina sobre una baldosa de cerámica blanca puede ser muy útil.
El olor puede decir mucho acerca de cómo se utiliza el producto. - El olor de la oxidación, el agotamiento de aditivo o contaminación puede ayudar a indicar qué otras pruebas se deben realizar.
Lubrication Management recomienza analizar las grasas lubricantes para mantener los equipos en condiciones óptimas para su rendimiento.